COMPORTAMIENTO DE LOS EVENTOS DE NOTIFICACIÓN OBLIGATORIA EN SALUD MENTAL CIFRAS Y REFLEXIONES DESDE EL OBSERVATORIO DE SALUD MENTAL

Intento de Suicidio

En el periodo comprendido entre la semana 1 y 30 de 2020 (con cierre a 25 de Julio de 2020) fueron reportados por SIVIGILA 843 casos de intento de suicidio con residencia en Cali, Valle del Cauca (Vs 943 casos reportados entre la semana 1 y 30 de 2019) (Tabla 1 y Gráfica 1).

Tabla 1. Casos de Intento de Suicidio por Semana Epidemiológica, Santiago de Cali, 2019-2020.

  • Gisel Viviana Osorio-Cuéllar1 – FT. Mg. Epidemiología, Eldin Pinto Solano2 – MD. Mg. Epidemiología, José Antonio Malaver3 – MD. PhD. Asesor Línea de Salud Mental y Convivencia Social.
  • AS = Aislamiento Social
  • *Inicio Aislamiento Colaborativo e Inteligente
  • Fuente: SIVIGILA Sem 1-30 2020
  • Gráfica 1. Casos de Intento de Suicidio por Semana Epidemiológica, Santiago de Cali, 2019-2020.

Dichos casos presentaron una mediana de 23 años de edad (Q1:17 – Q3:33). Por curso de vida, la mayor frecuencia de casos se presentó en jóvenes (40%), adultos (30%) y adolescentes (25%). Los rangos de edad entre 15 y 19 años, 20 a 24 años, 25 a 29 y 10 a 14 años presentaron el mayor número de casos (23%, 19%, 13%, 12% respectivamente).

Por sexo, 64,3% de los casos corresponde a mujeres y 35,7% a hombres. Respecto a la etnia, 94,2% se identifica como “otro”, 5,1% como negro, mulato, afrocolombiano y 0,5% como indígena. Aproximadamente 64,4% de los casos pertenecen al régimen contributivo y 27,4% al régimen subsidiado; 5,3% corresponde a población pobre no asegurada.

Por grupos poblacionales, se reporta una víctima de violencia, una persona en condición de discapacidad, tres gestantes, dos personas de comunidades indígenas, siete migrantes, ocho casos en medida carcelaria y 187 casos relacionados con diagnóstico psiquiátrico. Del total de casos, 40,9% reporta intentos previos (n=345). En cuanto a factores desencadenantes, 32,3% se relaciona con problemas de pareja, 21% con consumo de SPA, 10,4% con problemas económicos, 7,6% con problemas escolares, 7,4% con maltrato físico, psicológico y/o sexual, 7,1% con enfermedad crónica, 4,4% con problemas laborales y 4,2% con muerte de un familiar.

Respecto al mecanismo utilizado, 61,1% corresponde a intoxicaciones (95,3% de éstas en el hogar y 2,1% en vía pública o parques), 27,6% a uso de arma corto-punzante, 8,1% a ahorcamiento, 5% se relacionó con lanzamiento al vacío, 2,4% con lanzamiento a vehículo y 0,6% con uso de arma de fuego; para la semana 30 aparece el primer caso de intento de uso a través de inmolación.

En cuanto a la variable “lugar”, de acuerdo a los reportes recibidos, las comunas 13, 6, 19 y 16 reportan el mayor número de casos (57, 52, 47 y 47, respectivamente). De igual manera, las comunas 22, 9, 16, 7, 4 y zona rural reportan las tasas crudas más altas (111, 55, 42, 41, 40 y 40 casos por cada 100 mil habitantes, respectivamente). El corregimiento La Buitrera reporta 4 casos de intento de suicidio; los corregimientos de El Hormiguero, La Elvira, Montebello y Los Andes reportan dos casos, cada uno; La Paz, Pichindé y Pance reportan 1 caso, cada uno.

En conclusión, y de acuerdo a lo anterior, la caracterización del evento durante las semanas de aislamiento social, corresponde al reportado de manera histórica. Para la semana 29, se evidencia un incremento del evento en población migrante, carcelario y gestante (frecuencia absoluta). Llama la atención el incremento de la tasa cruda de la zona rural.

Respecto al número de casos por unidad de medida, el comportamiento observado vs el histórico difiere al presentar una disminución de éstos. Sin embargo, dicha diferencia, en las semanas 23 y 24 de aislamiento colaborativo e inteligente, no es porcentualmente alta, contrario a lo registrado en semanas anteriores. A partir de la semana 25, se observa nuevamente un descenso de casos, en comparación con lo reportado en 2019, exceptuando la semana 29. Se recomienda dar espera a los posibles casos notificados posteriormente, con el objetivo de robustecer la información, al ser éste un evento con una oportunidad de notificación semanal.

Violencia de Género e Intrafamiliar

Durante el periodo comprendido entre la semana 1 a la 24 de 2020, se notificaron 3.380 personas con violencia de género e intrafamiliar; 29% menos de las personas notificadas en el mismo periodo del año 2019 (4.662 personas); se notificaron 135 personas en promedio por semana en el año 2020, frente a 186 casos en el año 2019 (Gráfica 2). Se han notificado seis (6) personas fallecidas relacionadas con violencia de género e intrafamiliar, de las cuales 2 son mujeres y 3 hombres (dos de ellos siendo niños víctimas de negligencia y abandono, y uno de ellos siendo adolescente de 13 años de nacionalidad venezolana).

 

Gráfica 2. Casos de Violencia de Género e Intrafamiliar notificados, Santiago de Cali, Semana 1 a 24 de  2020.

 

 

De las 3.380 personas con violencia de género e intrafamiliar notificadas, aproximadamente el 30% se concentró en las comunas 21, 15, 14 y 13, siendo las comunas 15 y 21 las de mayor número de personas afectadas (269 y 250, respectivamente); en cuanto al riesgo de violencia de género e intrafamiliar por comuna, las comunas con mayor riesgo son: comuna 21 (225 personas por cada 100.000 habitantes), comuna 7 (192 personas por cada 100.000 habitantes), comuna 4 (161 personas por cada 100.000 habitantes), comuna 20 (156 personas por cada 100.000 habitantes), comuna 15 (146 personas por cada 100.000 habitantes), comuna 9 (144 personas por cada 100.000 habitantes) y área rural (142 personas por cada 100.000 habitantes).

 

Teniendo en cuenta las características sociodemográficas del fenómeno, el 79% del total de casos corresponde a mujeres; el 45% se encuentra afiliado al régimen contributivo y el 44% al régimen subsidiado; el 93% procede de cabecera municipal; el 88% pertenece a etnia “otros”, seguido por negro, mulato afrocolombiano (12%); las personas que concentran la mayor proporción de casos reportan edades entre 29 y 59 años (33%), seguido por jóvenes entre 18 y 28 años (29%).

 

La violencia física concentra la mayor proporción de casos (57%), seguido por violencia sexual (31%). De manera general, se violentaron 4 mujeres por cada hombre; específicamente se produjeron 24 violaciones en mujeres por cada hombre violado (Tabla 2).

 

Tabla 2. Distribución de casos de Violencia de Género e Intrafamiliar, según tipo de violencia, Santiago de Cali, Semana 1 a 24 de 2020.

 

Reflexiones Finales: Salud Mental y nuevas realidades en torno al aislamiento preventivo

La crisis actual ha generado una situación inédita en el mundo: el aislamiento preventivo. En otras épocas, dichos períodos de aislamiento forzoso, llamados cuarentenas (40 días), se utilizaban como medida de protección para detener las epidemias, pues este era el único recurso con el que se contaba. En este momento, de inmensos desarrollos tecnológicos y científicos, se acude a esta medida excepcional dada la gravedad de la pandemia. Sin embargo, las sociedades contemporáneas modernas desconocen el manejo del aislamiento prolongado, lo que puede generar problemas de convivencia, al punto de volverse éstos inmanejables.

La primera consideración se relaciona con las situaciones de violencia intrafamiliar, en especial contra las mujeres, los niños y niñas, y los adultos mayores. Sobre este aspecto, son los organismos del Estado (ICBF, Fiscalía, Personería, Defensoría del Pueblo, Policía, Secretarías de género, de Salud y de Bienestar Social) los llamados a estar en alerta máxima para actuar de manera inmediata y contundente, y evitar de esta manera la generalización del fenómeno. Así mismo, la comunidad debe permanecer atenta e intervenir en los momentos de riesgo y de violencia identificados, bajo un principio de corresponsabilidad.

La segunda consideración es la búsqueda de formas de solidaridad comunitaria durante la crisis, particularmente con las personas y demás seres sentientes con mayor grado de vulnerabilidad. En este sentido, desde la Línea de Salud Mental y Convivencia Social se exaltan y se promueven las acciones voluntarias que buscan proteger y ayudar frente al aislamiento prolongado.

La tercera consideración, en torno a las nuevas formas de relacionarse, reconoce la dificultad para elaborar una perspectiva futura y consecuente a los efectos de la crisis actual en la vida de los seres humanos. Si bien, la situación ha generado cambios en los comportamientos sociales, algunos de ellos prolongados e irreversibles, las comunidades requieren fortalecer el ser social y la capacidad de mantener la solidez y la cohesión de las familias y de los territorios. Las comunidades se crean y se fortalecen a partir de sujetos reales, con intereses y sufrimientos existentes. El aislamiento actual plantea el reto de crear y fortalecer nuevas formas de hacer comunidad, además de replantear determinados tipos de consumo.

Si bien, la salud mental se crea a partir de mejores condiciones sociales, políticas, económicas y ecológicas, en una sociedad justa, libre y democrática, donde las personas logren un reconocimiento y una valoración de sí mismos y de los otros como sujetos reales, en un proceso continuo e inacabado (reconociendo los principios de igualdad y equiparación de oportunidades), actualmente resulta fundamental fortalecer virtudes relacionadas con la prudencia, la paciencia y la mesura, todas éstas nutridas por la emoción constitutiva de lo humano; de tal manera que el sufrimiento psíquico y social, producto del deterioro de estas condiciones, no conduzca a formas patológicas psíquicas, biológicas y a la destrucción del tejido social.

En conclusión, desde una perspectiva de salud mental, la actualidad plantea el riesgo de la agudización y fragilización de los afectos, a razón del odio, el maltrato y la exclusión. Lo esencial, está puesto en ser capaces de acoger el sufrimiento psíquico y social del otro, fortalecer los lazos sociales, recuperar el valor de la solidaridad y fortificar el respeto y el reconocimiento de la diversidad y de la diferencia propia en Santiago de Cali.